El trabajo de Lucas Marcos Barquilla gira en torno al estudio de algunos de los cambios que se van generando en la estructura productiva y cómo estos moldean nuestra percepción. Se sitúa en las pequeñas grietas que se generan con la fricción entre los tiempos de trabajo y no trabajo: tiempos que se estiran y se contraen, se tapan los unos a los otros y nos obligan a reconfigurar constantemente nuestro día; tiempos que parecen estar fragmentándose para poder mutar a gran velocidad, para poder adaptarse; que cada vez ocupan menos espacio y saltan más rápidamente de una forma de ocupación a otra. Se trata de un proceso de investigación y producción en constante revisión en el que estas grietas sirven como punto de fuga y como lugar desde el que repensar desde las prácticas artísticas cuáles son los cambios que acontecen en las diferentes formas de ocupación temporal y su relación con los cuerpos.